“No me gusta mi voz”. ¿Cuántas veces he escuchado entre mis alumnos y clientes de coaching vocal esta frase?.
Por supuesto, después de trabajarte la voz, liberándola, aprendiendo técnicas, experimentando, conociéndote y desarrollando tu timbre de manera atractiva y poderosa. Después de eso, no se puede decir “no me gusta mi voz”. Además, esto perjudica de alguna manera físicamente. Mi visión holística sobre la vida y mis conocimientos de metamedicina, me llevan a explicarles muy bien a mis alumnos desde el primer momento aquellas complicaciones físicas que tarde o temprano se manifiestan en alguna parte de nuestro aparato respiratorio cuando nuestras emociones no son expresadas y siguen bloqueadas dentro de nosotros. De esta manera, no se proyectará nuestra voz libremente y no tendrá el color y el brillo que podría tener.
Habrá gente que le guste tu voz y otra gente que no, está claro, pues como ya hemos escuchado por ahí, para gustos los colores.
Quizá sea el miedo a escuchar en algún momento algo negativo sobre tu voz que en el fondo te gusta de ti. Quizá el que alguien se exprese de manera negativa sobre algo que en el fondo apreciamos mucho es lo que nos produce esta idea que se nos clava en nuestra mente y que la vía de escape es decir que no nos gusta nuestra voz.
La manera de defenderse es decir que no nos gusta como medio de manipulación inconsciente a los demás y provocar que digan lo contrario: “si cantas fenomenal y tienes una voz magnífica”. Así el cantante se siente bien. Es una manera de buscar constantemente la aprobación, el ánimo que se necesita para cantar públicamente, tener voz pública y no sentirse tan mal.
En lo más profundo, en lo más íntimo, ¿qué es lo que se necesita?… valorarse a uno mismo. ¿Y cuál es la intención que nuestra mente nos oculta y con la que nos sabotea?… la falta de autoestima.
Uno se dice lo peor, se castiga, para no sufrir lo peor por parte de lo que otros le puedan decir. Y así se pasó la vida no aceptando cómo es y todo aquello que le hace ser él mismo. Cada ser humano es único e irrepetible, tiene características que lo hacen diferente de otros. Así mismo nuestro físico, si somos altos, bajos, obesos, delgados, el tamaño de la cabeza, la forma de pisar el suelo, la diferencia en tamaño de las cuerdas vocales, que sean masculinas o femeninas en sus tonalidades, el timbre de voz, etc nos hace diferentes y produce variaciones que nos hacen tener una voz única e inigualable. Con lo cual debemos amarnos y aceptarnos como somos, como seres únicos, voces únicas, independiente de si hay cosas que gusten de mi a otros o no. Y desde la comprensión de que a nosotros tampoco nos gusta algunas cosas de otros, o algunas voces que escuchamos. Esto nos ayudará a ser más tolerantes y respetar cómo se expresa cada uno.
Si dices que no te gusta tu voz, nunca vas a obtener placer contigo mismo cuando cantas, por lo tanto aunque quieras disfrutar no puedes, todo te resulta angustioso. ¿Nos merecemos sufrir tanto?… ¿Y para qué cantas entonces?…
“No escuches tu voz, siéntela”
Curiosamente, aquellos a los que no les gusta su voz son precisamente aquellos que encuentran cantando el mejor medio para expresar sus emociones. Son muchos los cantantes y cantautores que sienten esto, y a pesar de ello se embarcan en el mundo de la música porque sienten que es una fuerza superior la que les arrastra. Pero conviven con este sentimiento constante que a veces se vuelve una angustia.
Yo sentí esto durante muchos años, hasta que me di cuenta que daba igual lo que pensara sobre mi voz, el caso es que yo quería cantar y expresar mis sentimientos así, y además, a la gente le gustaba mi voz, con lo cual, decidí cantar porque a los demás les gustaba y no tanto por mi. Esto me ayudó e hizo que más tarde diera otro paso más y simplemente me gustara lo que hago, como lo hago y quien soy cuando canto.
El que canta su mal espanta, y hoy no podemos estar tan pendientes de gustar al mundo, sino de que el mundo nos guste, que nos gustemos nosotros y que gustemos de todo lo que nos rodea, expresándonos libre, respetuosa y amorosamente.
Si quieres saber qué es el Coaching Vocal pincha aquí: Coaching vocal
Sígueme en: MarlaVocalCoach