El libro “Las Constelaciones Familiares, en resonancia con la vida” de Peter Bourquin, es el primer libro escrito en España sobre las Constelaciones Familiares.
Nuestra tarea consiste en hacer un resumen sobre su contenido, empezando por una breve historia de las Constelaciones Familiares. Es un método que fue creado en los años ochenta por Bert Hellinger. Quien desde entonces lo sigue desarrollando.Hellinger nació en Alemania en 1925. Estudió filosofía, Teología y Pedagogía. Durante 25 años fue miembro de una orden católica,. Posteriormente se hizo psicoanalista, y a través de la experiencia adquirida, llegó con el tiempo a crear su propio método terapéutico, las Constelaciones Familiares. Llevando de esta forma la psicología hasta un nuevo peldaño.Bert Hellinger observó las dinámicas que conllevan identificaciones e implicaciones trágicas de una generación a la siguiente. Sus comprensiones fundamentales de las leyes según las cuales los miembros de un sistema familiar quedan trágicamente implicados, así como, su manera de configurar las Constelaciones Familiares, concentrada y enfocada inmediatamente a la solución, le han dado un notable reconocimiento internacional, como un de los psicoterapeutas contemporáneos más innovadores y al mismo tiempo controvertido, en el trabajo con individuos, parejas y familias. En los últimos años Bert Hellinger se entiende principalmente como filósofo. En 1990 apareció el primer libro sobre este método “Felicidad Dual” escrito por Gunthard Weber. A partir de este momento las Constelaciones Familiares se dieran a conocer en amplios círculos y rápidamente sobrepasaran las fronteras de Alemania, llegando invitaciones de personas interesadas de otros países en que Hellinger explicase su método.Tanto Hellinger como otros terapeutas conocidos dieran a conocérsete método en los cinco continentes. Libros como “Los ordenes del Amor”, escrito por B. Hellinger fue traducido en veinte idiomas diferentes, desde el árabe hasta el ruso. Fruto de esta siembra inicial, surgió una generación pionera de terapeutas que con los años ha adquirido suficiente conocimiento y experiencia para velar por el desarrollo de las Constelaciones Familiares en sus respectivos países. En España, fue el Instituto Gestalt de Barcelona, el que en 1999 organizó el primer taller de Bert Hellinger dando así a conocer este enfoque en nuestro país. Aquí fue pronto muy bien aceptado y despertó mucho interés, y desde entonces el método de las Constelaciones Familiares fue introducido en la oferta terapéutica en España. Siguiendo la demanda se han creado varias escuelas que ofrecen formación para asegurar la calidad de este trabajo, todavía tan joven y en proceso de desarrollo. Como no hay una normativa que regule el trabajo con las Constelaciones Familiares, cada vez hay un mayor numero de personas que ofrecen talleres y incluso formación sobre este método. El autor nos recomienda mirar bien el currículo del terapeuta, tanto respecto a su formación profesional como su experiencia, con este método particular y escuchar las referencias de otras personas, antes de tomar una decisión de participar en un taller o en una formación.
¿De qué trata y cómo esta dividido el presente libro de Bourquin?
El presente libro “Las Constelaciones Familiares, en resonancia con la vida” de Peter Bourquin – 5ª edición, de la Editorial Desclée de Brouwer, S.A., 2007 Bilbao, es de fácil comprensión, ameno y muy revelador, y nos recuerda la familia, al matrimonio bien avenido, a la comunidad, el pueblo, el modelo de la familia extendida, donde vivían juntas bajo el mismo techo tres o cuatro generaciones, no hace mucho. En contra partida, afirma que vivimos en una sociedad que en las últimas décadas se dirige cada vez más hacia el individualismo. El ideal actual es una persona que no dependa de nadie, y que apoyándose en sus propios recursos y voluntad se dirige en la vida adonde le complace. Los capítulos del mismo, se puede leer de forma independiente, aún que hay un hilo conductor entre ellos. En la primera parte se explican las comprensiones básicas de las Constelaciones Familiares. La segunda y la tercera parte tratan de la familia de origen y de la familia actual en todas sus facetas relevantes. La cuarta parte quiere dar una visión panorámica sobre las comprensiones y las aplicaciones de este método, más allá del ámbito familiar. Finalmente la quinta parte profundiza en cuestiones sobre las Constelaciones Familiares como método. Todos los ejemplos, cartas, testimonios están tomados de los talleres que ha impartido el autor, y el mismo, agradece a todos que le dieran el permiso de publicarlos en este libro.
¿Cómo se siente uno al leer este libro?
Leer este libro sobre Constelaciones Familiares es como si comenzáramos un nuevo viaje, hace que uno visite nuevos lugares que permiten puntos de vista diferentes, De modo que ampliemos nuestros horizontes y en consecuencia su comprensión. Para leer este libro se necesita un cierto espíritu de explorador y de aventurero para dejar atrás, incluso en el período de la lectura, las viejas y arraigadas explicaciones sobre por qué la vida es como parece, y por qué uno vive lo que vive. En este viaje el individuo pierde su preponderancia a favor de su familia, su clan, su tribu, su nación y, finalmente, de la humanidad.Cuando Bert Hellinger comenzó a principios de los ochenta a desarrollar su trabajo sobre las Constelaciones Familiares, ya existía el convencimiento de que el individuo está influenciado por sus padres, en primer lugar, por su familia y por su entorno social. Empezó con Jakob Moreno con su psicodrama en los años treinta como uno de los pioneros de la terapia sistémica en el campo de la psicología. Pero la dimensión y intensidad de los lazos que nos unen a estos colectivos a que pertenecemos y que nos determinan, se han hecho patentes en este maravilloso campo de las Constelaciones Familiares.
¿Qué son las Constelaciones Familiares?
Según Bert Hellinger el Amor, crece y florece dentro de un orden que da a cada miembro de la familia un lugar de dignidad y respeto. Todos somos miembros de una familia y estamos ligados por profundos lazos de Amor y lealtad. En muchos casos, este Amor nos puede llevar a la felicidad, o nos puede traer desdicha y enfermedad. Hellinger observó las dinámicas que conllevan identificaciones e implicaciones trágicas de una generación a la siguiente. La muerte temprana de un miembro de la familia, cuando alguien fue expulsado u olvidado, o se le negó la pertenencia, injusticias y desequilibrios en el balance del dar y el tomar, son hechos, entre otros, que pueden tener efectos en las generaciones posteriores de manera totalmente inconsciente. En el trabajo con Constelaciones Familiares las dinámicas e implicaciones que generan desdicha salen a la luz, y al reestablecer los Ordenes del Amor aparecen soluciones que lo hacen fluir para el bienestar y alivio de todos los componentes de la familia. El método de trabajo es sencillo, el cliente elige guiado por su intuición, representantes para aquellas personas que integran su sistema familiar actual o de origen, incluyendo un representante para sí mismo, colocándolos y orientándolos en el espacio. A partir de ahí en base a los sentimientos expresados por los representantes, el coordinador acompaña al cliente al encuentro con la realidad, completándola con frases curativas o ritos de lenguaje corporal, configurando una nueva imagen encaminada a la solución en sintonía con los Ordenes de Amor, y así el cliente encuentra el camino al asentimiento consciente al propio destino.
¿A quién esta dirigido?
A las personas que quieran trabajar asuntos conflictivos de su vida que tengan que ver con relaciones padres-hijos, pareja, etc. O bien enfermedades, trastornos graves, pérdidas, duelos, comportamientos destructivos, guiones o pautas repetitivas. A aquellos profesionales dedicados a labores de ayuda, como terapeutas, psicólogos, medidores, médicos, etc. A cualquier persona interesada en profundizar en el conocimiento de si misma y de las personas de su entorno.
¿Qué es lo que cura en una Constelación Familiar?
Los participantes de un taller de Constelaciones Familiares experimentan a menudo un efecto fuertemente movilizador y sanador y según P. Bourquin se nutre de dos fuentes: una es la comprensión de los órdenes que rigen un sistema familiar. Cada Constelación es una demostración de cómo, ordenando su sistema familiar y recuperando el lugar adecuado para ella, una persona se descarga de lastres ajenos y recupera la fuerza y el amor innato de su familia.La otra es de ser testigo y poder vivenciar cómo los participantes que hacen una Constelación personal se enfrentan a sus miedos y situaciones dolorosas. Los encaran y los traspasan, llegando a una nueva experiencia, que a menudo es sanadora y reconciliadora para la persona.En palabras de Rebeca Recio Berlanas, “Existe un evento de las Constelaciones que me llama mucho la atención, cuando alguien ilumina las dinámicas ocultas de la familia y se modelan según los ordenes del amor, se produce un cambio en la expresión de la persona. Es una sensación de que todo está en su sitio, más allá de la racionalidad, del equilibrio, de sentir desde dentro lo que se entiende desde la cabeza cuando lees los órdenes, de dicha y bienestar. Ocurre una transformación que va más allá de las palabras”.Seguramente es el hecho de una persona tener frente a sí, una imagen distinta de la que durante mucho tiempo tuvo respecto a los acontecimientos de su propia vida. En las Constelaciones emerge el desorden instalado en el sistema familiar, y desde él se puede trabajar en la dirección de una nueva imagen, más amplia y auténticamente amorosa, que permita a esta persona tomar en su corazón una nueva lectura de las circunstancias de su vida.En una Constelación, dice Bourquin, el primer paso es ver cuál es la dinámica del problema. En un segundo paso, se intenta encontrar cuál es la imagen de una buena solución. Se trata de hacer visible antiguas verdades y nuevas posibilidades. Es el cambio de las imágenes internas lo que tiene un efecto sanador.Vivimos estas imágenes. La mayoría de ellas son limitadoras e incompletas. Limitadoras en el sentido de que el enfoque solo abarca una verdad parcial quedando excluida otra parte de la realidad. El cliente experimenta un gran alivio cuando percibe un cambio, hacia una imagen más integradora.El lenguaje pictórico de una Constelación, al igual que una metáfora, se graba en la memoria de manera mucho más intensa que las frases descriptivas y llega más adentro. El “alma” piensa en imágenes.La solución a la cuestión no está tanto en el trabajo personal como el la actitud general de la persona hacia su problema. En lugar de resolver un problema se trata más bien de liberar la fuerza especial que está enredada en él o ella, cambiando la actitud de la persona. Muchos problemas se resuelven cuando se aprende a distinguir emocionalmente entre dos personas que se tenían inconscientemente confundidas.Este trabajo exige una actitud impecable del terapeuta. Pero debemos recordar siempre que un aspecto sanador de las Constelaciones Familiares es que no se enjuicia a ningún miembro del sistema familiar, que asiente a todo tal como es y ha sido.Y la tarea del terapeuta es crear un campo donde pueda darse la autosanación del cliente. Así que incluye y asiente en su propio corazón a los familiares o los acontecimientos que el cliente todavía rechaza. De esta manera le facilita el camino. Cuando este consigue decir “sí” a sus raíces y a su pasado, la persona gana mas libertad para vivir el presente, Al fin y al cabo es la persona misma la que se cura, dice Bourquin. Y para complementar lo dicho arriba, el autor menciona las palabras de Bert Hellinger; “Después de una Constelación la persona no debe actuar de inmediato. Así no funciona la imagen tiene que descansar en su alma. A veces durante mucho tiempo, quizás medio año o más. Y no hace nada para cambiar. Las imágenes ya actúan, simplemente estando. Y al cabo de un tiempo en el alma se reúne la fuerza necesaria para hacer lo correcto. Aquello que es correcto y bueno será diferente de lo que uno acaba ahora de ver. El alma de la persona sabe mucho más todavía y al final uno sigue su propia alma y tiene así la plena fuerza. Por tanto no sigue el terapeuta ni tan poco la imagen, sino a su alma. Pero esta imagen ha impulsado algo en su alma que posteriormente le permite actuar. Así hay que manejar estas imágenes”.
MÁS INFORMACIÓN:
Asociación Española de Bert Hellinger